OBJETIVOS DE Rugby
Propósito :
- Fomentar los valores ignacianos por medio de la enseñanza del rugby
Objetivos Específicos:
- Utilizar el juego de rugby como un medio formativo, recreativo y educativo
- Respetar los derechos que tienen los jovenes a una práctica deportiva segura, divertida y sin presiones.
- Adecuar el juego a los diferentes niveles de maduración de los jovenes.
- Difundir el juego mediante el uso de leyes sencillas de aprender.
- Adaptar la enseñanza a las demandas del juego, concibiéndolo de una manera progresiva.
- Estimular la toma de decisiones, las destrezas del juego y la inteligencia táctica.
- Incentivar a los jugadores, apoyados en la lealtad que demandan las leyes del juego, a que marquen la mayor cantidad de puntos posibles, portando, pasando, pateando y apoyando la pelota.
Beneficios:
El rugby infantil es una variación del Rugby tradicional, esta diseñado específicamente para los jóvenes en edad escolar, no se necesita ninguna experiencia, es completamente inclusivo y con un nivel de estructura y disciplina que los padres y jóvenes esperan de un deporte recreacional.
La razón del éxito del juego es su diversión, los jóvenes lo adoran. A diferencia de algunos deportes practicados por niños, el rugby involucra activamente a cada niño al juego, y es ampliamente atractivo tanto para niños deportistas, como para rechazados de otros deportes.
Todos tocan la pelota en rugby y todos pueden marcar puntos. Es un deporte de integración: los jóvenes con diversas formas, tamaños, habilidades atléticas y géneros tienen la oportunidad de jugar juntos, de acuerdo a su edad, interactuar en profundidad, de dar y recibir, apoyar al compañero, y sentirse parte integral en el logro de metas.
A través de sus logros en el rugby, nuestros hijos elevan su auto-estima y motivación, conocimiento de si mismo, creatividad, ingenio y heroísmo, generando jóvenes seguros de sí mismos, pro-activos, con coraje y preparados para la adversidad.
Conclusión:
La puesta en práctica del Loyola Rugby Club es una forma de colaborar con la formación integral de los alumnos, y logran a través de los valores del juego su superación personal, fomento de la disciplina, coraje, lealtad, autocontrol, camaradería, espíritu deportivo, trabajo en equipo, respeto y liderazgo, en apoyo a la enseñanza ignaciana.