PERFIL DEL EGRESADO DEL COLEGIO SAN IGNACIO
Los alumnos egresados del Colegio San Ignacio deben presentar los siguientes rasgos:
EN EL SER:
- Personas libres autónomas y responsables: Que entiendan la libertad como el desarrollo de la capacidad de tomar decisiones a la luz de los valores que dan sentido a la vida humana y la autonomía como la capacidad de autodirigirse con un código de conducta escogido personalmente dentro de un ambiente de libertad y desarrollo moral. Deben, además, asumir responsablemente las consecuencias de sus decisiones y estar conscientes de que las mismas pueden afectarles y afectar a las personas que le rodean.
- Capaces de asumir los valores que dan sentido a la vida en democracia: Apoyándose en el conocimiento de sí mismos, del contexto en el cual se desarrollan, de la situación económica y social de las mayorías y del valor que encierra la vida misma para ser líderes al servicio de los demás.
- Deben asumir los valores de la vida ciudadana, la solidaridad social, la convivencia, el servicio a los demás, el bien común, la defensa y fortalecimiento de instituciones básicas como la familia, la sociedad, el Estado, la Iglesia.
- Deben tomar en cuenta los valores de la vida cristiana del humanismo y de la convivencia social afianzados en las experiencias de Fe para promover la Justicia y la Paz.
- Deben contribuir a la formación de comunidades solidarias, en base a una auténtica participación democrática en las organizaciones sociales de todo tipo, comenzando por su participación activa en la vida colegial, en especial en las organizaciones estudiantiles y de acción pastoral para asegurar una convivencia que nos acerque a la Misión.
- Estar en la disposición de lograr el desarrollo más completo posible de todos los talentos que ha recibido de Dios para alcanzar: La excelencia humana, en un marco de Educación Integral, basado en Jesús como modelo de vida que promueva el desarrollo de la persona y el bien.
- Comprometidos con la justicia que se deriva de su fe.
Animados a desarrollar una presencia activa a favor de los pobres y excluidos con la fuerza que se deriva del modo de proceder a la manera de Ignacio de Loyola en la Fe que fortalece a la Justicia, el Amor y la Paz.
EN EL SABER:
• Haber desarrollado, en la medida de lo posible, los talentos dados por Dios en el dominio de:
Las disciplinas básicas (humanistas, científicas y tecnológicas) desde un punto de vista crítico y reflexivo para servir más y mejor a nuestros semejantes.
• Conocer los procesos básicos del pensamiento que faciliten:
La adquisición de los aprendizajes y el desarrollo de la excelencia humana y académica.
• Conocer la realidad político social de Venezuela y el mundo de forma reflexiva y crítica para:
Tomar decisiones libres, justas y solidarias.
• Conocer los valores fundamentales de la religión católica como eje central de la formación integral para:
Incorporarlos a la vida misma, tomando como premisa fundamental la Fe que se manifiesta en la promoción de la Justicia, el Amor y la Paz.
• Conocer los elementos que favorecen el sano desarrollo físico en armonía con:
Otros aspectos del proceso educativo, los programas de deporte y educación física, la competencia sana y el manejo adecuado de los resultados obtenidos en ella.
• Conocer la vida pública:
Cómo funcionan los entes gubernamentales, estatales, municipales y parroquiales, en sus dimensiones económicas, políticas, sociales y culturales para ubicar formas concretas de participación democrática al servicio público.
EN EL VIVIR:
• Tener a Cristo como modelo de vida humana al servicio de los demás:
Con una vida activa al servicio familiar, social, político y religioso, que se evidencie en obras como muestras de amor al prójimo.
• Tomar como opción fundamental a los pobres y excluidos:
En busca de una sociedad más justa y solidaria participando como líderes comprometidos en ella y en la Iglesia.
• Utilizar al máximo su desarrollo físico y mental:
Para ejercer un liderazgo a favor de los necesitados, desempeñándose responsablemente y con conocimiento pleno de la cultura y del ambiente de las personas a quienes sirve.
• Utilizar el diálogo como una forma efectiva de comunicación:
Para tomar decisiones solidarias y responsables, producto del discernimiento, que permitan el acercamiento de unos a otros y logren la participación activa en una misma misión.
• Participar activamente en las experiencias de fe cristiana:
Basadas en la oración, en la Eucaristía y en los Ejercicios Espirituales, según la visión de San Ignacio, y así precisar los roles a ejercer en la sociedad en que se desenvuelven.
• Libres para dar lo mejor de sí mismos:
Asumiendo las responsabilidades que se generan de las acciones tomadas. Libres para trabajar con otros en pro de la felicidad de todos como fin último de la vida humana y del Reino de Dios y para desarrollar un ambiente de convivencia y respeto entre todos los miembros de la comunidad.